La 74ª edición de la Feria del Libro de Madrid se cierra en positivo: masiva afluencia de visitantes y un incremento de ventas, respecto al año pasado, del 6,1 por ciento, lo que eleva el importe de las ventas a 7.904.000 euros. La satisfacción del sector ante estos resultados no acaba con la preocupación: una parte significativa de la población visita poco o nada las librerías, salvo citas como el Sant Jordi, Navidad o la Feria. En palabras del director de la Feria, Teodoro Sacristán: “Nuestra confianza en la palabra y en las ideas sostiene nuestra propia confianza en el libro, entendido como instrumento esencial de nuestra construcción como personas plenas y libres”.
El lema de la edición que hoy se cierra está tomado de un poema de Breve son, de José Ángel Valente, que concluye con los siguientes versos: “El amor está en cuanto levantamos / (torres, promesas). / En cuanto recogemos y sembramos (hijos, futuro). / Y en las ruinas de lo que abatimos / (desposesión, mentira) / por verdadero amor”.
El Micro de la Feria
Por segundo año consecutivo, se ha mantenido un elemento distintivo de sus primeras ediciones en los años 30 del pasado siglo: el Micro de la Feria. Cada día, a las doce, se han escuchado las palabras en directo de José Luis Pardo, Almudena Grandes, Constantino Bértolo, Miguel A. Delgado, Gonzalo Queipo, Belén Gopegui, Xavier Güell, Manuel Rodríguez Rivero, Milagros del Corral, Ofelia Grande, Jordi Doce, Pablo Raphael, Mercedes Cebrián, Daniel Mordszinski y Mercedes Monmany.
Una voz iberoamericana ha clausurado el Micro de este año: el escritor y académico mexicano Gonzalo Celorio ha realizado esta mañana una declaración de amor a los libros: “Amo su peso, su gravitación, su compañía. Amo mis libros, los de camisa almidonada y los más modestos, que me han acompañado a lo largo de la vida, los que se meten sin permiso en las palabras que escribo, los que al cabo de tantas relecturas parecen desintegrarse como pastillas de jabón”.
La presencia de los autores
Los autores no han querido perderse la cita anual con sus lectores en El Retiro. Muchos de ellos han acudido en varias ocasiones: después de diecisiete días de Feria, las firmas anunciadas han superado las 4.500. En esta edición ha sido notable la presencia de autores de la Europa Central y de escritores en lengua española procedentes de la otra orilla del Atlántico.
Homenajes
Tristeza y melancolía no las quiero en casa mía fue el título del diálogo sobre Teresa de Ávila que reunió a la poeta Olvido García Valdés y al filósofo José Luis Pardo, moderados por el periodista y escritor Javier Rodríguez Marcos. Nueve poetas se reunieron para rendir homenaje a José Ángel Valente, en el decimoquinto aniversario de su muerte al amparo del verso Oscuro es como la noche el canto.
Para conmemorar los 25 años de la muerte de Dámaso Alonso, poetas de distintas generaciones y obras muy diferentes leyeron poemas del autor de Hijos de la ira. La Feria del Libro tampoco ha olvidado a la autora de Nubosidad variable, cuando se cumplen quince años de su muerte, y ha acogido el encuentro Un lugar llamado Carmen Martín Gaite.
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